sábado, 29 de septiembre de 2012

Me enamoré...

Dios mío gracias por mostrarme esto hoy, qué proyecto tan hermoso, creo que respondiste a los deseos inconclusos y olvidados de mi corazón.... simplemente me enamoré y deseo con todo mi corazón algún día ser parte de esto. Algún día, ojalá no muy lejano, más bien cercano, por ejemplo cuando termine mi práctica...

La emoción es similar, si no igual, al enamoramiento hacia alguien, y prácticamente me desborda, lo suficiente como para no arrancar a contar en forma de qué estoy hablando. Descubrir esto me tiene tan maravillada y contenta que no sé por donde pensar, como que me "agüevé", literal, me enamoré, más o menos se me olvido cómo se forma una frase coherente para comunicar una idea... ¡carajo! ¿por dónde empiezo?

¿Cuáles son esos deseos inconclusos y olvidados de mi corazón? Antes de que en el colegio la pregunta "¿qué quieres estudiar?" cobrara vital importancia, mi sueño era viajar por el mundo, ayudar a la gente, aprender varios idiomas, conocer diferentes culturas y dejar el nombre de Colombia muy en alto. Pero ese ayudar no me lo imaginaba en especie ($$$, construír casas, dar comida, etc.), sino que me lo imaginaba simplemente escuchando, apoyando, acompañando, y de pronto aconsejando. Alcanzaba a imaginarme contextos difíciles, como por ejemplo los que veía en ER: África, El Congo, la Janjaweed, etc., me imagina apoyando personas en situaciones de guerra, eso sí más por influencia directa de ER.

El sueño revivió, al menos en mi memoria, osea recordar que lo tenía, mientras leía el libro de Irvin Yalom, me parece (por no decir que estoy segura), que esto que cuento ahora lo escribí en el archivo de Google Docs que creé para llevar los apuntes del libro. Es importante que ese sueño haya "vuelto" porque conecta perfecto con uno de los aspectos que hemos observado... aún no lo asimilo muy bien y creo que me da miedo asumirlo (reconocerlo, más exactamente de forma pública-consciente) porque no quiero pecar por hablar de más o por irresponsable... me da miedo, por ejemplo, usar la palabra "don" para definirlo... pero ps, me refiero a esa capacidad para escuchar y ser a veces acertiva en el apoyo que ofrezco, y al hecho de que varias veces me hayas sugerido la idea de un diplomado... primero en psicología y ahora en asesoría, que es como lo más indicado.

Me voy a trasladar a un punto distinto en tiempo y contexto: aunque mi carrera la escogí más por el lado del periodismo y no tanto de la comunicación, con los énfasis pasó algo curioso. Metí periodismo deportivo más o menos por descarte frente a las otras opciones, pero me lo gocé, sobre todo las clases con Ricardo Alfonso, y ahora mírame, en Futbolmanía, quién lo hubiera pensado. Pero el énfasis en comunicación para el desarrollo, lo metí por simple convicción, una convicción rara, porque... sí, me gusta ayudar pero es un lado de mi vida que no he explorado muy bien que digamos, que siempre ha estado ahí en forma latente. Y aprendí algunas ideas claves con esa profundización, lo de empoderar y otras cosas relacionadas, si no parece importante o profundo, es porque a la final para mí siempre fue y es más importante el periodismo, pero no me olvido del lado humano ni de la profundización de comunicación que escogí.

Una de las ideas con la que "jugué" este año, fue la de usar mi escritura en un proyecto, tal vez en Paraíso, como forma de honrar a Dios por lo bonito que ha sido conmigo. Digo que "jugué" porque lo pensé pero no lo aterricé. No tener tiempo, me viene bien de excusa, pero la verdad es que simplemente no sabía cómo carajos hacerlo ni por dónde empezar. Ahí por ejemplo recordé lo de "escuchar a la comunidad antes de lanzar un proyecto", intenté hacerlo con un par de niñas pero no salió muy bien porque solo expresaron su aburrimiento de que hagamos siempre lo mismo y sugirieron juegos distintos. No pude orientarlas para encontrar cosas claves ni mucho menos sugerir la idea de la escritura. Esa vez no hice nada realmente pero sí pensé bastante ¿cómo usar la escritura?, ¿cómo usar mis habilidades para ayudar a otros, para instruirlos en esto y que se enamoren, que encuentren su estilo, sin que nada sea impuesto? Mil y un preguntas que se quedaron entre el tintero.

En la vida muchas veces debemos aceptar cosas y renunciar a otras, yo lo he hecho pero hay algo de lo que no quería despedirme, que albergaba el deseo de hacerlo algún día, tal vez cuando terminara la práctica... se trataba del Voluntariado Misionero Lasallista (VML) en Magangué. Con esa idea también "jugué" varias veces este año: cuando parecía que me iba a quedar sin hacer nada este semestre y cuando caí en cuenta de que mi vida era 200% mía una vez me graduara y que podría hacerlo sin que mis papás se pegaran del techo porque "dejaría de estudiar" (como pasó cuando toqué el tema en primer semestre). Hace unas semanas pensé, como plan hipotético de vida para el otro año, hacer el voluntariado un semestre y en el segundo arrancar la maestría de Semana y U. Rosario.

Creo que, con lo que descubrí hoy, sin miedo y sin necesidad pensarlo dos veces, renunciaría a la idea del VML en Magangué. Es la segunda vez que a través de una aplicación que tengo en el tablet para leer contenido de diferentes medios en el mundo, encuentro cosas que son claves para mí. Esta vez se trató de un artículo en el que hablaban de 826 National, leí el artículo con la boca abierta y de una hice la respectiva búsqueda en la web. Se trata de una ONG que proporciona liderazgo estratégico, administración y otros recursos para asegurar el éxito de sus redes en ocho centros de escritura y tutoría que tienen en Estados Unidos (jaja, sí, traduje literal de la página).

Ah!!!! muero!!!! a través de la escritura apoyan, asesoran y empoderan a niños de 6 a 18 años, juro por Dios que me enamoré, qué cosa tan bonita, yo quiero hacer eso. Yo quiero ser voluntaria de ese lugar, y podría hacerlo, por ejemplo, en la sede de Los Ángeles, aprovechando que mis hermanas viven allá... me enamoré, responde perfectamente a todos los sueños inconclusos, rompe la barrera estúpida que siempre puse por "no tener metodología" para enseñar algo, conecta con lo que soy, con lo que hago, con lo que amo, es escritura, es inglés, es una oportunidad gigante, un proyecto muy bonito del que simplemente me enamoré. No se puede ensillar sin tener el caballo pero en serio deseo hacer esto con todo mi corazón, y plantearé la idea el domingo, jaja afortunadamente es mi cumple, y al menos que mis papás se enteren de lo que tengo en mente.

Qué cosa tan hermosa! Gracias Dios! ME ENAMORÉ!!!!!!!


jueves, 27 de septiembre de 2012

Mis estapas del duelo...

De pronto este escrito pueda estar sujeto a modificaciones futuras, conforme a lo que voy viviendo, solo se trata de mi experiencia, no de un manual de la vida. La idea surge inspirada en las cinco o seis etapas del duelo de las que me habló mi padrino aunque él no las recordó con exactitud y yo tampoco las busqué... estas son mis etapas, este ha sido mi proceso. Ahí va:

1) Pocas lágrimas, las hay pero controladas y acompañadas por un sentimiento infinito de profunda tristeza. Es el momento inmediato, reciente, es el mismo sábado en que tuvimos que despedirnos de mi perrito. Me gusta contar con personas claves en mi vida, personas en las que confío y en quienes sé que encuentro un apoyo. Por eso ese mismo sábado me vi con Moncho (mi padrino) y luego con Tavo, mi mejor amigo. Ese día hubo dos cosas que me conmovieron: una motivo de sonrisa (ver a una familia con una perrita cachorrita en Centro Chía y descubrir que su nombre era Chispa) y otras motivo de tristeza (llegar al apto de Sebas, el amigo de Tavo y encontrarme con Toby). Fue el momento más triste de ese día, y de algún modo también el más bonito proque Tavo supo contenerme.

También fue duro y difícil asumir que dentro de la veteriaria solo estaba el cuerpo de mi Chispitas, ya sin vida. Sin embargo, desde el momento en que llegó el coche fúnebre (una van), pasando por el recorrido hacia el cementerio y una vez estando allá, en los jardines de Funeravet, viendo como le echaban tierra a esa cajita de cartón en la que descansaba mi perrito, todo ese tiempo, esos momentos, mis padres y yo los vivimos con algo de tranquilidad y mucho de solemnidad.

2) Asumir lo que pasó conmigo físicamente. Supongo que lo somaticé y no me gustó sentirme así. Ese día, el domingo siguiente a la partida de Chispitas, comprendí que la expresión "sentir una opresión en el pecho" es algo que pasa de forma literal y fue lo que me pasó a mi, sumada a una leve sensación de ahogo. La primera vez que me sentí así fue el sábado en la tarde mientras esperaba a Moncho (él estaba en clase en mi U, está tomando una maestría) en el parqueadero de la Olímpica que queda antes de Teletón. Tras más o menos unos 15 mins de esperarlo me comenzó a coger el sueño y en ese ratico que medio pestañié, sentí que se me aceleraba el corazón, lo asocié de una con lo que me pasa cuando regreso de tierra caliente, ese agite por el cambio de altura, me sentí exactamente igual.

Luego, al despertar el domingo con la llamada de Tavo a mi cel (él se quedó arriba y tenía que madrugar, yo puse la alarma pero la ignoré cuando sonó), subí como un rayo al cuarto de huéspedes donde él se quedó. Tampoco fue la carrera de la vida pero sí volví a sentir el agite. Y luego en el trabajo fui asimilando mejor la opresión que sentía en el pecho. El lunes también tuve que lidiar con esa sensación y poco a poco asumir el papel de niña adulta grande que se encontraba trabajando y no podía dejar que el dolor la rebasara y la derrumbara. Entonces, con esa opresión en el pecho, y ese dolor del alma, decidí concentrarme en mi trabajo.

3) Dios está en la música y a través de ella encuentro una dosis infinita de Su fortaleza. El lunes al regresar del trabajo para mi casa (recorrido en Transmi), quise escuchar música con el cel pero solo la del playlist God's music. La primera que sonó fue "No me soltarás" de Rojo. Esa canción me tocó la primera vez que la escuché porque fue perfecta para lo que estaba atravezando en mi vida en ese momento, es un impacto que no pasa dos veces con una canción de Dios, la segunda lo que hace es algo sencillo pero clave: CONFIRMA! Luego sonó otra que conozco aunque no me sé muy bien y encontré en una pequeña frase unas palabras de ánimo para seguir adelante, las transmití a mi perfil de BBM.

Lo fuerte, asombroso, choqueante pasó al día siguiente, martes. Me dio por llevar el tablet al trabajo y escuché música un ratico mientras trabajaba  (ok, miento, por la música no me concentré). La puse en modo aleatorio, TODA MI MÚSICA, no solo las canciones de Dios. Y resultó sonando una que no recuerdo haber descargado, que nunca había escuchado pero que definitivamente, fue y es perfecta para el momento que estoy atravezando.... la escuché una y mil veces hasta que llegó mi jefe, acá la dejo con subtítulos:



Eso fue lo más poderoso y fuerte de la semana porque... no entiendo cómo llegó esa canción a mi Tablet si yo nunca bajo música por ahí, solo por el pc y la paso a través de Dropbox, pero esta canción no la tenía en el pc, ni en el cel ni en ninguna otra parte, solo en el tablet... me parece que esto alcanza a tener tintes de milagro e independientemente de eso, mi Dios es muy grande y de verdad se dio garra con ese mesaje. He encontrado una fuente infinita de fortaleza en Él, aunque en definitiva eso no quita el dolor de mi corazón por dos motivos: 1) soy humana y ¿cómo no voy a sentir? 2) me duele por una razón muy sencilla: amé mucho a mi perrito, a mi compañero de la vida, y el dolor, por maluco que sea, representa todo ese afecto.

4) Pequeñas formas de evocarte, cómodas dosis de tristeza. En el blog que creé tras la partida de Chispas, parte de mi idea-ejercicio es escribir y pensar como si le hablara a mi perrito, al recuerdo de él que vive en mí. Algo de eso se intentó filtrar en este escrito pero simplemente es cuestión de cambiar la conjugación de verbos y pasarlos de segunda a tercera persona. Sin embargo no pude hacer ese cambio con este cuarto numeral al enunciarlo: "pequeñas formas de evocarTE" (osea a mi Chispitas).

Hay cosas que me hacen recordarlo y me conmueven. Contaré algunas: el jueves me regresé de Andino en taxi, tras haber entrevistado a Omar Vásquez. Cuando ya estaba cerca de mi casa, en el carro de adelante vi un perro de la misma raza de Chispas, subido en la parte de atrás. Ese perro estaba solo a una orilla del palomar (asi le dicen a esa parte mis papás, yo no sé), osea como entre el cojín del pasajero de atrás y la ventana. A mi Chispis le gustaba esplayarse a sus anchas en todo ese espacio, pero de todas formas al ver a ese perro me acordé de él. Ese fue un instante fugaz de nostalgia.

El lunes sí hubo algo que vi y fue llanto instantáneo o al menos aguada de ojos y un par de lágrimas en mi rostro: ver que Sara (Protagonistas), al llegar a su casa, luego de saludarse con todos sus familiares, se agachaba para responder el saludo de su perrita. Hoy me enteré por cierta nota que vi por ahí en KienyKe, que es una niña y se llama Lola. Me partió el alma cuando vi que se saludaba con ella. Y tras unos segundos hice la asociación con la vez en que llegué de Canadá y al salir de aduana lo primero que vi fue a mi perrito asomado sobre la reja porque mi mamá lo tenía alzado... :(.

Ayer cuando terminé de verme los dos epis nuevos de Glee (cuarta temporada) por Cuevana, también quedé con cierta sensación de tristeza... Ahí sí me tocó meter un poquito de mi yo analítico para entender qué me pasaba... veía mi historia reflejada en el hecho de que Rachel y Brittany estuvieran tristes porque Finn y Santana (sus respectivos amores) hubieran seguido adelante con sus vidas aunque las siguieran amando, cosa que a ellas les costaba: Rachel lidiando con su soledad en Nueva York y un ambiente hostil en NYADA, Britany con la dificultad de tener que repetir el último año en la escuela. Finn perdido del mapa, en la armada y Santana muy ocupada en, no me acuerdo para dónde fue que se fue, con prácticas costantes de porristas, pareciera que se hubiera olvidado de Brittany.

Mi perrito cogió por el camino de la eternidad y aquí estoy yo. Con una gran fortaleza que me ha dado Dios, pero lidiando con el dolor de mi corazón. Esa identificación-asociación fue lo que me hizo poner triste ayer por un ratico.

Y hoy, bueno, hoy solo te recordé, tratando de sacar las enseñanzas de este proceso de duelo para compartirlas en el estudio bíblico a raíz de un tema que tocó Felipe, no me puse triste, pero si es algo de lo que me cuesta hablar y se me alcanzaron a aguar los ojitos.

Me ha costado pero ahí voy. Esta cuarta etapa es como tristeza de a raticos y a la vez me da una especie de capacidad de contemplación. FIN.

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Edición:

5) Melancolía... el factor domingo, trabajo y "un día más del calendario" tiene TODO que ver...

Edición, 2 de octubre:


  • 5b) El cierre de la melancolía. Ayer se me vino a la mente la canción Como dueles en los labios de Maná... así como de esas cosas que pasan por la mente sin razón aparente aunque con la letra de esa canción era más que obvio por qué la evocaba y con qué la asociaba. Venía en el Transmi de regreso a mi casa y fue frustrante descubrir que no tenía en el cel esa canción... El 30% de las frases me aplican... el otro 70% lo hace la melodía, qué canción tan hermosa y triste. Pero escucharla y sentirme identificada en algunas partes, NO me entristeció en lo absoluto, me agradó.


Olvidé poner la fecha de la primera edición de este post (cuando escribí el numeral cinco), fue un día de la semana pasada y ps estaba full embargada por ese sentimimiento de melancolía, incluso busqué frases y cosas que me identificaran y encontré una que me pareció muy bella: "Melancolía: manera romántica de estar triste". Y bueno, no sé, la verdad pienso que con esa canción de Maná, sumado al hecho de haber cumplido años y haber podido dejar decorada la tumba de mi perrito bien bonita, cierro con tranquilidad esta etapa de melancolía.

6) No sé como se llama pero... es como la "evolución positiva" de la melancolía, es la capacidad de recordar y sonreír. Es algo que hice ayer como la mejor muestra para ejemplarizarlo:


domingo, 16 de septiembre de 2012

Silencio

No puedo decir mucho, aún no es el momento, no tengo palabras solo dolor. Hay algo de lo que sí puedo hablar porque no lo entiendo y no me gusta...

Mi cuerpo reacciona a lo que me pasa, mi corazón, como órgano, reacciona, sé que tiene todo que ver pero no me gusta...

Desde el 2000 siempre que vamos a tierra caliente me da una cosa que, en ese momento nos dijeron, se llama edema de las alturas. Palabras más, palabras menos, me patea el cambio de altura los primeros días al regresar a Bogotá, me agito por nada y debo procurar guardar reposo.

Exactamente eso mismo me está pasando ahorita con la diferencia de que no he viajado, sé que es por lo de Chispas pero no logro comprenderlo, no quiero somatizar nada, no quiero sentirme así... :S

viernes, 14 de septiembre de 2012

Lección del día: esperanza vs. expectativa

Es bonito cuando las lecciones se sacan de forma positiva y no porque, como dice el dicho, "tocó aprender a las malas". Hoy en dos ocasiones pude señalar y luego reafirmar una clara lección que puede deducirse por lo que dice el título...

"Con esta situación acabo de aprender la diferencia entre expectativa y esperanza. Si lo primero NO existe, nada se pierde. Ni modo. FIN".

Ya no importa el motivo por el que llegué a esa frase, la enseñanza es buena pero creí cosas que no eran. Qué vergüenza...

Hoy comprendí el carácter destructivo que puede encerrar el hecho de guardar o tener expectativas pero es algo que difiere mucho de la esperanza porque es ella la que da y mantiene con vida. Ejemplo general-distante: si no hubiera esperanza de lograr la paz en Colombia, apague (matémonos-suicidémonos) y vámonos. Pero la vida de nadie depende del hecho de que se logre la paz o no, es una esperanza pero mientras eso pasa, si es que llega a pasar algún día, tenemos que vivir. La expectativa es una versión maquiavélica de la esperanza donde el deseo de que las cosas sean nos hace ilusionarnos en vano y luego, frustrarnos. La esperanza es la forma legítima y sana de desear algo, sin que se convierta en algo que determine nuestra vida.

La lección del día se repitió hace un par de horas porque... tuve un tiempo libre antes de arrancar con la transmisión del partido Cali - Tolima. No sé por qué no compartí antes con mi mamá el escrito del sábado sobre Chispas, no sé, no lo pensé. Pero hoy fui "testigo" mediante terceros de un hecho obvio pero en el que no he reparado mucho estos días: mi mamita también está triste por la inminente partida de mi perrito. Mis primas lo comentaron en un status que puse y una de ellas me lo ratificó por inbox, por eso quise compartirle el escrito a mi mamá. Ella rechazó la invitación de mi prima para una cosa de teatro por falta de ánimo y deseo de estar con Chispas esta noche. Entonces le envié al correo el enlace del escrito del sábado diciéndole que aunque no pudiera estar esta noche con ella, ese escrito de algún modo podría sustituir mi presencia.

Quedó sin palabras y así me lo dijo por correo, pero por BB además me dijo que si se lo podía mostrar a mi papá y yo como "sí, dale". Me sorprendió mucho que tuviera esa idea, por un momento pensé que mis escritos volverían a intentar ser un puente de comunicación con él, con la diferencia de que esta vez serían mis palabras en boca de mi madre y porque ella quería hacerlo. No era mi idea, por lo mismo NO tenía expectativa alguna, aunque si me planteé el interrogante, a modo de pregunta retórica, de qué podría despertar en él ese escrito.

En el entretiempo del partido le pregunté a mi mamá por BB que si se lo había leído, dijo que le dijo pero que no le paró bolas, "tú sabes cómo es él", yo contesté con risa y una carita de "no me interesa". Entonces vi que la lección se repetía: 

"Y en un día, con un caso distinto, la lección se repite... Hope and expectation are never the same and the last one must always be killed."

Sí, no me sorprende, sí yo sé como es él y sí, no esperaba nada realmente, ni modo. Pero me gustó mucho la enseñanza del día.

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Edición: noviembre 6 de 2012

Día de descanso. Me he pasado la mañana viendo algunos videos de un man creo que de Chile, de esas personas que invierten parte de su tiempo en hacer algo así como standup comedy versión mini (en tiempo) y con sello propio. Es bueno y... encontré este que podría sugerir un replanteamiento del título, aunque con una carga negativa pero ps... a la vez también sirve para reírse un poco jaja... De  "esperanza vs. expectativa", pasamos a "realidad vs. expectativa". Y sin más preámbulo, el video de HolasoyGerman:




sábado, 8 de septiembre de 2012

Y aquel tema álgido sigue avanzando...

Hoy por primera vez hablamos de la posibilidad de ponerle la inyección a mi perrito... acordamos hacerlo de hoy en ocho. Sé que él debe irse, es más que justo, 15 años en un perrito solo pueden ser merecedores de un eterno descanso y agradezco a Dios todos estos años que me permitió tenerlo a mi lado. Quisiera pedirte, Señor, que no pusieras en nuestras manos esa decisión, en teoría ya la tomamos y es que, Tú sabes, cada vez es más crítica la situación de su corazoncito y pulmones que, sumados a los tumores de la garganta, no solo le dificultan la respiración sino que además prácticamente le imposibilitan comer. En medio de todo Te agradezco porque se ve bien, no luce demacrado, y qué bonito que descanse así, con buen aspecto, ese es un buen (el último) recuerdo.

El veterinario dijo que más temprano que tarde su muerte sería por un infarto... y ps es mejor algo natural-fulminante que asumir la decisión nosotros, no me canso de decir que me parece terrible tener que decidir sobre una vida... pero también existe algo llamado sentido común, Chispitas ya no tiene calidad de vida y es poco o nada lo que se puede hacer por él, además de seguirle inyectando suero... El sentido común Vs. el corazón (sentimientos) es un dilema no muy bonito que digamos... de pronto sea descarado pedirte que nos salves de hacer esa elección y... creo que NO Te lo estoy pidiendo pero al menos quiero que sepas lo que siento... ¿Debería estar en mi cuarto hablándote? bueno, no sé, Tú sabes que me gusta más escribir y siento la necesidad de compartir esto por medios virtuales-públicos. Sé que hay personas que les importa, bien sea por empatía con las mascotas o porque se preocupan por mí, puedo hablar poco frente a este tema pero comunicar mucho en estos medios, es mi fuerte, es lo que me gusta hacer y quiero ofrecer a quienes me rodean una especie de ventana a este proceso, mi proceso, que sí, es difícil pero no es tan nublado como parece o como parecía antes.

Gracias Dios mío por la presencia y la labor de Ricardo en mi vida, gracias por acompañarme en mi proceso con él y por permitirme avanzar tanto en tantos aspectos de mi vida, gracias por poner en mis manos el libro de Irvin Yalom, porque fue el medio al través del cuál tomé más fuerza y me llené de tranquilidad para afrontar esto. Gracias por permitirme entender no solo que Chispas ya cumplió un ciclo sino también cuál fue su misión: mi fiel compañero, mi hermano, mi amigo, aquel que me llevó de niña a adulta. No me gusta como suena la forma en la que Ricardo se ha referido a él pero a la final es cierto: mi bastón. Se me ocurre imaginarme la vida como un proceso de "varios matrimonios" o algo parecido. Chispas me recibió en la niñez y me entregó en la adultez. Tú, Señor, a través de él, ya cumpliste, y te lo agradezco infinitamente.

Porque reconozco Tu grandeza, Señor y porque respeto Tu voluntad, creo que hay cosas que NO puedo pedirte, pero al menos quiero hacer explícitos los deseos de mi corazón y en Tus manos los pongo, Señor. Ya lo sabes, quisiera no tener que decidir sobre su vida, quisiera que abandonara este mundo de forma natural y sin sufrir, me pregunto si lo llamarás Tú o si Te lo mandaremos nosotros... la pregunta es tan fea como la decisión misma, esa frase en broma o en serio existe entre los sicarios, creo: "o Te lo llevas o Te lo mando", no es un referente muy bonito pero ahí radica uno de los motivos para no querer decidirlo. También quiero darle un entierro. A los ojos de muchos es un capricho, o simplemente NO se justifica pagar medio millón de pesos por eso. ¿Cuánto cuesta el entierro de una persona? ¿es exagerado el precio de Funeravet, aprovechándose de que son los únicos que lo hacen para las mascotas? ¿Y qué pasa si me doy a la tarea de comparar precios entre un entierro humano y el de mi perrito? "se me corrió el champú", "eso algo que no se compara", "es solo un perro", "la vida de un ser humano vale más"? O ser un poco más cruda y usar el mismo argumento de mi madre cuando le toque a ella: "yo le invierto en vida todo pero no cuando se muera"? ¿Dejaría de enterrar o cremar a mis padres si ellos no me permiten enterrar a mi perrito? ¿abandonaría sus cuerpos por ahí? Obviamente no pero son preguntas que me permiten aterrizar mi realidad, para hacer entender lo que siento.

No quiero sus cenizas (cremarlo) para guardarlas o botarlas por ahí. Es mi padre quien tiene el deseo de que lo cremen y le boten sus cenizas al río Magdalena en cierto puente que por ahora no tengo presente. Mi perrito no tiene voluntad para darle un sentido al destino de sus cenizas y a mí tampoco me interesa hacer un acto simbólico para esparcir por algún lugar del mundo sus restos. Solo quiero enterrarlo y que descanse, hace varios días se me ocurrió un epitafio y es una de las razones, sino la más fuerte, para querer darle sepultura. La capacidad económica la tiene mi papá, la decisión ahora pesa en sus manos. Yo no he hablado directamente con él pero mi mamá sí, dice que cree haberlo ablandado un poco. Este es mi único deseo, ¿capricho? sí bueno, capricho. ¿Loca? si bueno, loca, pero quiero enterrarlo y soy capaz de hacer de este mi deseo de cumpleaños. Quiero enterrar a mi perrito, al costo que sea, no me importa. Ya no me preocupa que no pueda acompañarme en mis 23, pero sí me importa recibir mis 23 sabiendo que no pude enterrarlo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Tan solo he venido...

Sí, el título de este escrito es como esa canción de Juan Luis Guerra. Aunque yo estaba en un modo más o menos rocker, esa canción sonó en reproducción aleatoria cuando iba en Transmi y ps es una canción hermosa que simplemente NO se puede ignorar ni saltar. Cerré los ojos, me eché hacia atrás, sonreí y me dejé llevar. La escuché, la canté, la sentí, me conmoví, se me escurrieron varias lágrimas por los ojos y lo entendí... Esa canción tiene el poder de cogerte siempre por tu lado flaco (tocarte)... Pero pasaron varias cosas diferentes y significativas esta vez: 1) no la estamos cantando todos juntos en el parche, estoy sola. 2) lo clave fue interpretar en forma literal cada frase pero trascender en su significado y 3) sentir que de alguna forma era el dibujo más exacto de mi vida.

"No he venido a pedirte como suelo, Señor, si antes de yo clamarte, conoces mi petición". Más adelante la canción pide con mucho respeto a Dios una conversación desinteresada de amigos, frente a frente. Y tiene esta frase que conecta perfectamente con la muerte y con Yalom: "y de paso pregunto, cómo es la piel del sol?". El sol no podrá verse de frente pero a Dios sí, Él es tanto o más grande que el sol pero Él no quema, y si lo buscamos con la idea de tener un dialogo desinteresado entre amigos, Él sin duda se tornará hacia nosotros y estará dispuesto a charlar. Sí, se sentirá extraño, tal vez como una hipotética charla de tú a tú con el jefe, pero Él hace todo por sus hijos.

"Qué hay de nuevo, Señor?" Es una de las preguntas casuales que dice la canción. Me imaginé a mi misma sentada frente a Él, en ese ambiente espiritual, gaseoso, etéreo... Creo que le pregunto "y ahora qué?" Pero no con angustia ni nada sino como si fuera una pregunta importante de estudio y común interés para los dos. Es que estoy aprendiendo muchas cosas, y creciendo, pero le sigo temiendo a la fragilidad de mi corazón... Me da miedo que pese más que mi conciencia, por mucho que esta haya crecido. Puedo mirar a Dios a los ojos y sin angustias, pero dentro de esa charla casual quisiera un consejo de amigo... Para saber exactamente cómo vivir el dolor. Hay que vivirlo para aprender y yo NO pretendo evitarlo pero le temo. Le temo a que sea más grande que yo, que mi conciencia. No es posible darle crédito a lo vivido y a lo aprendido como garantía segura de que "seré más fuerte que el dolor", tampoco es una especie de lucha o competencia (en una esquina el dolor, en la otra yo, y suena la campanilla). El dolor NO es un ser con vida propia, es una emoción que se siente y hay que vivirla (procesarla), no huírle...

Y es que huirle no es la idea pero la posibilidad de vivirlo asusta. Pareciera que pensar, reflexionar, crecer internamente no sirviera de nada porque nada ayuda a ser más fuerte que una emoción futura, simplemente es un proceso que NO SE DA por puro sentido común, crecemos como experiencia propia de vida, pero no como forma de blindarnos para lo que viene.

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Escuchar la canción de Juan Luis Guerra se cruzó en mis planes e ideas para escribir, sí pensaba hacerlo hoy, ahora (cuando llegara a mi casa, osea ya), sobre este mismo tema pero con un enfoque distinto... simplemente escribir, contar, como estoy, qué ha pasado, compartir algunas ideas del libro,etc. Pensaba principalmente en mis padres, quería darles un parte de tranquilidad a través de este escrito y así mismo hablar con franqueza para anular toda posibilidad de que lleguen a ocultarme las cosas y expresarles mi voluntad frente a su partida: poder darle un entierro, y (esto es algo que agregué anoche y me acordé de Marley), enterrarlo con mi cobijita de recién nacida, se la quiero regalar, quiero que descanse con ella. En Marley cada miembro de la familia le obsequia algo al perrito en su lecho de muerte y ps hice la asociación después...

Resulté haciendo otras cosas... no sé bien cómo se me ocurrió o por qué me nació hacerlo pero cuando empecé a escribirlo me dije "esto quiero compartirlo". Por fin logré lo que quería, simplemente fluyó, por fin pude vivir plenamente "el rol de Chispas" a través de la escritura, y va así: 


Chispas tiene 15 años, en la vida real y en Facebook. Descubrí que esta red social toma "medidas extra de seguridad" para la privacidad de los menores de 18 años, razón por la cual sus posts pueden ser visibles solo para sus amigos, no tiene la opción de hacerlos públicos para todo el mundo. Entonces se me ocurrió etiquetarme porque mientras lo escribía sentí que el propósito de escribir a través de él era compartirlo desde mi perfil. Al terminar fue que me di cuenta que había logrado lo que tanto añoraba, escribir como si fuera él, a modo de ejercicio, lo logré y esta es su despedida, ante algo que no ha pasado pero que ambos sabemos que viene...

Una niña de la universidad comentó dándome palabras de ánimo, el silencio es mi única respuesta, algunas personas tienen la sensibilidad y capacidad para entender lo que pasa cuando un animalito falta en un hogar por eso se sienten motivadas a ofrecer palabras de consuelo, yo solo digo para mis adentros "está bien, estará (estaré) bien". Es normal que duela, pero tú e Irvin Yalom me han llevado lejos.