sábado, 28 de septiembre de 2013

Esperanza vs. Expectativa (versión 2.0)

(Porque ya hay un escrito previo con título similar)

Ya está claro, ¿no? la expectativa es como un deseo o anhelo "sucio" porque nos hace ilusionarnos con la idea ("certeza ficti") de que lo que queremos va a ser, se va a dar y pasará. Lo deseamos tanto que en nuestro interior, así sea de forma secreta, sin compartirlo con nadie más, lo damos por hecho e incluso imaginamos cómo va a ser o cómo puede ser. Luego llega el momento anhelado y lo deseado no sucedió. ¡Tarán! lo que sigue se llama frustración y va acompañado de un sentimiento más que obvio: tristeza.

La esperanza puede estar atada a un deseo profundo del corazón pero al mismo tiempo los pies están bien puestos sobre la tierra para, en este caso, tener la certeza de que las posibilidades de que aquel deseo se realice son de 1 entre 100, osea escasas casi que nulas. Guardas la esperanza porque sería lindo que pasara y sonreír por eso, pero no lo aseguras porque sería como hacerte el harakiri: un deseo o cualquier cosa elevada a la categoría "profundo del corazón", automáticamente se traduce en sagrado e incluso a veces casi que secreto: "que NADIE se meta con eso" (como Pacho y su estúpido intento de burlarse de mis mascotas aún sin saber nada sobre quién está en el cielo y quién me acompaña ahora, ¡gran pendejo!). Por lo mismo, con algo sagrado, tú no vas a jugar ni auto engañarte, no vas a ser tonta, no vas a lastimarte, ni lo vas a dar por hecho, ni vas a ponerte a imaginar "cómo va a ser", en serio qué estupidez!

Hablar de mi deseo me arranca lagrimitas que aún no acabo de comprender. Estoy 200% segura de que no quiero retribución alguna pero sí sueño con algo similar a lo que he dado (hubo un tiempo en que este blog o su predecesor, ya no lo recuerdo bien, llevaban por título la frase "sorprendedora en acto y en potencia") porque me parece supremamente bonito, es un gesto hermoso, es como un disparo de alegría directo al corazón... ¿Es pecado (está mal) soñar con algo similar a lo que das o a lo que has dado? no es retribución ni factura de cobro, te gusta dar o hacer eso porque sabes lo bonito y especial que es y quisieras sentir algo parecido. Solo eso... no estoy diciendo qué ni cómo tiene que ser, solo digo que lo anhelo... anhelo el sentimiento, anhelo la experiencia, el cómo no me importa.

Guardaba una esperanza chiquita de que de pronto este año fuera y ya sé que no va a ser. No pasa nada, en serio, yo no me monté en la película y del cumplimiento de ese deseo NO depende el afecto. Es mi deseo y al mismo tiempo mi secreto, no voy a decirlo, nunca jamás, no voy a expresarlo de manera clara ("me gustaría que me dieran una ******") porque esa sería una forma re ficti de hacer que la magia sucediera. Necesito que alguien me lea el corazón y sigo teniendo esperanza en mis padres, o al menos en mi madre. Esperanza mas no expectativa. Los quiero mucho a los dos.




(Entre tanto, una adición sutil a la bio del perfil de deparche en Twitter: "surprise maker, surprise dreamer")...

lunes, 23 de septiembre de 2013

En dos rueditas... :)

La verdad tengo algo de "miedo" de escribir. Miedo porque ahora sí deseo pensar en una "audiencia" que me lea. Miedo porque al mismo tiempo pienso y me digo algo como ¿y por qué habrían de leerte o de interesarles lo que les cuentas? Bueno, me arriesgaré. Vamos a ver qué sale.

En algún momento por mi cabeza pasó una idea, que luego, al aplicarla comprobé que era cierta: "Tobby se vería divino en la cicla con canasta". El 16 de julio (ahora sé la fecha gracias al video que puse en instagram ese día), súper decidida, llevé mi bici a un taller que me queda cerca, aquí por la Suba y don José, un viejito amable, cumplió la misión: le colocó a mi bici una canasta. Le dejé la bici para que la "atendiera", me fui a almorzar y luego volví por ella con Tobby. Hice la prueba por las casas -el barrio- que hay detrás de la Suba (entre la Suba y la Boyacá) y fue perfecto! Tobby no tardó en acomodarse, acostumbrarse y, lo más importante, gustarle la idea de andar en bici conmigo. Él es un cachorrito hermoso que me llena de alegría y por él me convertí en ciclista urbana. Ese día el "paseo" fue corto, la verdad solo se trataba de un ensayo, terminamos en el Humedal de Córdaba, lo bajé y jugué y corrí con él un rato. La idea es que entienda que los paseos en bici siempre tienen un componente de descanso y juego, esa de cierta manera es su recompensa. Al día siguiente, nuestra primera salida o más bien, una vuelta, fue a Agrocampo. Necesitaba comprar unas cosas para Tobby y como allá los dejan entrar, breve.

Antes de la canasta, un día de ciclovía, me fui con Tobby caminando hasta el parque El Virrey. Fue un trayecto pesado para él y en algunas partes lo alcé. Por eso, la primera meta rodando en bici y con Tobby en la canasta, era llegar hasta este lugar. Eso fue el 28 de julio. Tres días antes, el 25, fuimos hasta Pet's Gourmet a averiguar cuánto costaba el baño y peluqueada para Tobby, al día siguiente lo llevamos con mi papá, ahí sí en carro...

Ese es el primer punto. La bici es genial y me encanta, pero no estoy de acuerdo con esa conciencia común en los colectivos que, de cierta manera, se vuelve enemiga acérrima del transporte a motor, especialmente el carro y procura NO usarlo bajo ninguna circunstancia. La bici te da independencia, eso es cierto y es muy rico, pero siempre he sido una niña de familia, pasar tiempo con ellos para mí es importante y aunque a veces andar en bici les robe parte de ese tiempo, cuando compartimos, si tenemos que desplazarnos, usamos el carro. No puedo esperar que mis papás monten en bicicleta. A mi papá no le interesa, y su edad, sin considerarlo viejo, es algo avanzada, además le inquieta mi seguridad por el hecho de que ande en bici, que algo me pase o que me la roben.

Mi mamá, por otro lado, es un manojo de nervios, a ella sí intenté enseñarle porque sería genial salir las dos juntas a la ciclovía y con Tobby, pero la lección fracasó porque sus nervios no le permitieron seguir intentando. Lo intentó, pero renunció rápido. "La bici también puede ser un plan familiar"... ok, espérame me caso, tengo hijos y desde chiquitos les transmito el amor por las dos rueditas... en serio imaginarlo es genial. Es un buen plan y es bonito verlo hoy y ahora, por ejemplo en el Ciclopaseo de los miércoles. Fui por primera vez hace 15 días, llegamos hasta el Portal El Dorado y vi un señor que iba con su hijo, tal vez tenía como unos 13 años y él lo iba animando. Algo así me gustaría hacer a mí en su momento.

La siguiente meta, porque hasta ese momento era lo mas lejos que había ido en bici y porque me encanta subir y luego bajar a toda mecha, fue el Parque Nacional: domingo 28 de julio (mmm... ahora caigo en cuenta que Parque Nacional y Parque El Virrey fue el mismo día jaja). Luego, el 14 de agosto, fue la primera vez que usé la bici para ir al trabajo. Después vino el Ciclopaseo cachacho, asistí por primera vez, y súper motivada por el hecho de ir con Tobby, se veía divino con su smoking jiji en cambio poco me esmeré en mi pinta que, fue calificada por un chico de Cletta (jurado) como "hippi"... pequeño detalle para mejorar la próxima vez. La segunda vez al trabajo en bici fue el 4 de septiembre. Y la tercera fue 8 días después, el 11 de septiembre, que además fue tamién mi primera vez en el Ciclopaseo de los miércoles.

Fue un súper recorrido (largo), pero fácil. Conocí a Miguel, un chico muy amable con el que me fui todo el Ciclopaseo. Él tiene más experiencia que yo en la bici, me asesoró junto con la gente del CPM en la parte de los cambios (que nunca los había tocado ni los sé manejar muy bien), y a veces me le adelantaba pero luego él me alcanzaba. Él me decía que si en el recorrido pasábamos cerca a mi casa ps nos podíamos desviar o si quería llegar hasta Karen's, como prefiriera. También creo que me dijo que de pronto al otro día amanecía adolorida... pero no, ceros. Varias veces me ha sugerido mi mamá un buen baño de agua fría para evitar dolores luego del ejercicio fuerte. Esa noche, al llegar a mi casa lo hice y funcionó. Al día siguiente sin problemas.

El segundo punto, es la resistencia y el conectarse con ese niño interior que, en mi caso, nunca se ha ido. Resistencia porque... era algo que me gustaba mucho en el cole: las pruebas de resistencia y el dar X número de vueltas a la pista atlética... resistencia porque es medir la capacidad de aguante, retarse a uno mismo y cada vez ir más allá. Resistencia porque fue lo que tuve para dar la talla en el ciclopaseo sin problema (ok con un tiestazo, un ajuste de cambios y al principio algo quedada del grupo pero luego bien). En serio fue fácil, me quería apuntar, me apunté, sobreviví, y fue fácil, breve, me gustó.

En el colegio siempre admiré en secreto a Natalia Jiménez, por ser una deportista 1A. Destacaba en varios deportes, siempre llevaba la antorcha olímpica en las olimpiadas, era y creo que aún es una muy buena persona. Yo hice de todo pero nada con dedicación sino solo como un plan con mis amigos. Fútbol, basket, bici, patines y baseball. En 11 casi me meto a un club de patinaje de los que entrenan en Salitre pero paila por el preicfes de los sábados. La bici me da la oportunidad de ser deportista, de tener un buen estado físico y eso también me gusta. Es acercarme a esa deportista que no fui en el cole. Es embarcarme en una aventura y gozar de ella. Es un medio de transporte pero también es un estilo de vida muy bacano porque eres feliz y te diviertes, ya no usas la bici para dar vuelticas por el conjunto, ahora vas más allá, pero disfrutas con ese mismo espíritu de niño. Un espíritu que se engrandece al lado de Tobby :D. Cuando la gente se fija en él sonrío jiji...

La semana pasada usé mucho más la bici, con constancia. La usé martes, miércoles y jueves para ir al trabajo, y el martes además fui al centro con ella bajo una lluvia intensa. Tenía que llegar a mi destino y ese día no me importó mojarme. Aprendí a andar sin miedo por la vía, al lado de los carros pegada al andén. Me encontré con un señor que tenía la maquina para hacer jugo de caña y estaba vendiendo... amo esa bebida... fue una buena experiencia, era mi propio reto personal, eso sí, no vuelvo a montar debajo de la lluvia sin el correspondiente impermeable... Y bueno ayer domingo fue la jornada de Bicis por la vida, con las chicas de Nosotras Pedaleamos y con Tobby hasta la quebrada La Arauquita... un poquito pesado pero chévere, muy agradable. Excelente el trabajo con la comunidad y con los niños.

El tercer punto es una cosa que he visto entre la gente de los colectivos y que me llama mucho la atención: los seudónimos y/o la expresión de "en el bajo mundo de la bicicleta"??? tacho pero bajo mundo ¿de dónde o por qué? la frase puede ser cliché pero no veo en el uso de la bici un motivo para "esconderse". Mi primer contacto con este mundo bicicletero fue Ale Marxiana, que vive cerca y me ofreció transporte para el punto de partida del Ciclopaseo Cachaco. Cuando me habló por inbox se identificó con un nombre totalmente distinto y dijo que era para manejar el bajo perfil. Después, hace unas semanas, hablé con Jota, el director de El Bicitante, la revista de ciclismo urbano que lanzaron hace unas semanas, porque quería escribir una nota para Dinero pero luego, al proponer el tema, no me lo aprobaron. Jota o Jorge, de apellido desconocido y no revelado, me explicó que era porque no les interesaba figurar, y que si escribía la nota hablara siempre de El Bicitante porque la idea es que sea visible el medio y no las personas que trabajan en él para luego salir a decir "yo hice". Es una cuestión de modestia anti ego. Ese es un punto entendible, pero en general el de los seudónimos sigo sin entenderlo. Ayer en la jornada de Bicis por la vida conocí a "Mi nombre es Lida Fernanda Romero, mucho gusto. Peeeroooo en el bajo mundo de las bicicletas me conocen más como Alondra"... Ah sí, también está Totto, organizador del ciclopaseo cachaco que, por casualidades de Instagram, descubrí que se llama Alejandro.

No es algo que haga todo el mundo. Malagón es Jorge Malagón y en los grupos de los colectivos en Facebook se ven personas con nombres reales... no tengo el deseo de cambiarme el mío ni de colocarme un seudónimo pero ayer pensé en una palabra que me gustó y me quedó sonando: bikerriors... la mezcla de bici y gerreros en inglés. Porque eso fue Tobby ayer, acompañándonos en esa jornada que siempre fue pesadita, sobre todo por la montaña, y porque... de pronto también puedo darme la licencia de llamarme guerrera en la medida en que siempre estoy dispuesta a ir más allá de mis límites. Por eso ayer, jugando un poco con esta palabra y con Photoshop creé esto:

Always going beyond. Defeating our own limits... #bikerriors :D

Es una imagen de portada tentativa (opción entre el tintero).

El siguiente punto es como un apéndice. Y se vale del uso que acabo de hacer del inglés... ayer hubo por ahí cierto comentario respecto a "los gomelitos del ciclopaseo cachaco" y de cómo hubiera sido de bueno verlos allá en la quebrada (sarcasmo). Por lo delicados que son y por lo poco que conocen la ciudad, pero también, tal vez, por lo chicaneros y dependientes que son de la tecnología... Ejem... ok tal vez algo de "agua sucia" me cae en esa última parte. El inglés me gusta mucho y es como una parte inherente a mí. No sé si usarlo cotidianamente como en la imagen de arriba sea motivo para calificar en esa categoría de "gomelitos"... de pronto sí, pero también soy todo terreno. Y sí, tengo smartphone y me gusta tomar fotos y videos para compartir pero ps... solo porque es chévere, es bonito, es una buena forma de reseñar la vida, tal vez las aventuras en bici... la vida de Tobby o cosas bonitas que se ven por ahí... gracias a eso puedo adornar este escrito con fechas? No sé, es chévere.

Otro punto para el "apéndice" es la fe y la religión. En ese punto soy respetuosa pero... me da la impresión de que de la misma forma en que existe un factor común en los seudónimos o en la postura anti carro, ¿también lo es el tener una postura crítica y distante de la religión porque incluso, entre chiste y chanza, ella (la bici) puede remplazar a Dios? No sé, percibo eso, igual entiendo la postura crítica hacia la religión, otra cosa es creer en Dios que, para mí es importante, es algo clave pero en eso no me voy a meter.

Por último, pero no menos importante: mi bici. Es la de siempre, la de toda la vida, la de infancia, la de mil peladuras producto de varias caídas. La que nunca tuvo mantenimiento, la de cadena chirreante (justamente por la falta de mantenimiento). ¿Qué puedo decir? a penas estoy incursionando en esto y apenas estoy adquiriendo la conciencia de la bici y de su cuidado... estoy lista para empezar de ceros, con una bici nueva, para cuidarla con mi vida y seguir disfruntando de esta aventura en dos rueditas... esa expresión que define el álbum que tengo en face y que acompaña el título de este escrito ("en dos rueditas") también es un pequeño y bonito detalle que siento que conecta con ese niño interior. La guerrera, (la bici nueva), desde el sábado pasado pacientemente me espera en el depósito. En ocho días iniciarán nuestras aventuras.... ella es un regalo de mi padre por mis dos décadas y cuatro años de existencia... :P

Entre los planes está darle el estrene oficial a la guerrera subiendo a patios. Y también aparecerme un día por Zipa, para visitar a mi padrino pero shhhhh....

domingo, 15 de septiembre de 2013

Brilla, vibra (alegría en) el corazón...

"JPC NO es pastoral, pastoral no va a volver"... estúpida frase, jaja! aunque, en su momento, fue útil.

Lo que sentía en ese momento, cuando fue necesario apelar a esta frase así como un label mental con tinta indeleble, era un sentimiento digamos que mal encauzado. Era una mezcla de añoranza y envidia. En el fondo tenía la idea de que alguien me había quitado algo, alguien había reclamado algo que era mío y me había dejado sin territorio. Quería recuperar eso. El espacio y/o el sentimiento...

¡Qué tontas y bobas son las rencillas y diferencias del pasado! y si ese es nuestro punto de partida ("justificación") para sentir algo, muy seguramente también estamos equivocados. En algún momento sí pretendí que JPC llenara ese vacío, y sí intenté encajar, pero no tardé mucho en darme cuenta de que definitivamente NO pertenecía; la práctica en ese sentido hizo lo suyo. Muchas cosas me rayan en la forma de pensar, por eso, tomar distancia y sentirme ajena a ese pensamiento, a veces cuadriculado, era lo más fácil, lógico y coherente. Algo como "tu molde me choca y por nada del mundo voy a 'amoldarme'". Sí, algo así, es mi mejor analogía.

Me moría de ganas por volver. Ya no me importaba la idea de "recuperar algo". Simplemente anhelaba volver a aquel espacio que guardaba con tanto afecto en mi corazón y fue genial porque la conexión que sentí fue... wow! aquí pertenezco. No tengo que buscar nada más. Esta es mi casa y va más allá del colegio. Mi casa es pastoral y es De La Salle. Es algo que se siente en lo más profundo de tu ser, en serio. Desde cosas tan sencillas como las frases que decimos... hasta canciones que te conectan y te hacen sentir que este es tu lugar. Es como conectarse desde la emoción, es indescriptible en serio.

- Viva Jesús en nuestros corazones
- Por siempre

- Acordémonos que estamos en la Santa Presencia de Dios
- Y adoremos Su Santo Nombre

- ¡Lasallistas!
- ¡Presentes!
- ¡Lasallistas!
- ¡Por siempre!

Sentido de pertenencia. Es eso. No sé si sentirlo necesariamente implique retribuirlo, comprometerse. Sí me gustaría y sí espero poderlo hacer en algún momento, pero ya no es prioridad. He perdido contactos, no sé por dónde o cómo empezar y tampoco quiero ponerme a rogar (es que las puertas se tocan pero nunca se concreta nada y en parte es culpa del interesado, osea yo)... Al mismo tiempo desconfío de mi nivel de compromiso, me siento en otra onda, y si me meto no quisiera faltar nunca. Siento que ya es tarde y que ya no importa... incluso de las primeras cosas que pensé ayer a modo de respuesta frente a la frase con que inicié este escrito, fue esto:

El tiempo no vuelve pero lo que sientes permanece...

Es eso, conectarme y sentir fue suficiente. Me gustó que el mensaje de Frank, en medio del evento, me caló sin tener que elaborar la reflexión más profunda de la vida o sentirme mal... fue pertinente porque ayer fue un día feo y de choque con mi papá...  sí, sí quiero volver, yo quiero mucho el espacio, soy orgullosamente lasallista y adoro pastoral. Quiero hacer algo ahí, siento que me llama y me convoca. Solo que no quiero hablar de más y luego ver que mis palabras se las lleve el viento. Tampoco quiero ir con 200% energía-emoción y poco compromiso. Esto es de mesura y prudencia, de saber hacer las cosas con calma y de no dar nada por hecho. Realmente he aprendido a no botarla toda de una, y es eso en parte lo que me tiene en un momento Zen, tranquila.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Transición...

Escribir ya no es una urgencia (necesidad) interior. Sólo es un deseo resultado del ser observadora o detallista. El querer resaltar y plasmar diferentes cosas o experiencias... ideas fugaces que se van olvidando en medio de los deberes, la rutina y el sueño...  

Guardo la esperanza de poder escribir esas cosas algún fin de semana. El lío es dejarlas pasar. Las ideas que tengo ahora no son tan personales... y hasta de pronto puedo hacer la transición de un blog clandestino, medio privado y súper íntimo a un blog de pronto más abierto y como un mero ejercicio de escritura libre y disponible para los ojos de cualquier persona que de casualidad, por gusto, chepa o curiosidad se pase por estos lares. También se me ocurre que puedo fusionar este blog con el de mis escritos periodísticos, ya que este último tiene un uso medio intermitente u ocasional... De momento creo que es útil hacer una lista, y no dejar pasar esas ideas fugaces, esos detalles o experiencias para plasmar en un escrito.