NO CONOCÍA ESTA CANCIÓN DE COLDPLAY, PERO EL VIDEO ESTÁ EXCELENTE, SE FAJARON CON ESA IDEA, MUY TESA, ACÁ LES DEJO PARA QUE MIREN:
martes, 31 de marzo de 2009
jueves, 12 de marzo de 2009
UNA MAÑANA AGITADA CON UN FINAL FELIZ :D
Hoy tenía clase a las 11am y la idea era levantarme a las 9, a esa hora puse la alarma del celular; pero mi querido padre que no habla para nada duro por teléfono, me despertó con su melodiosa voz a las 8:30am. Cogí el celular para ver qué horas eran, y me di cuenta que tenía una llamada perdida y un mensaje de voz. Escuché el mensaje de voz y decía más o menos lo siguiente:
"Carolina, soy Inés Rojas secretaria de la jefe de prensa del Inpec, por favor comuníquese conmigo".
Obvio ese mensaje me paró de una de la cama, la llamé y me dijo que en la dirección le habían dicho que llamara (yo) allá (a la dirección) directamente porque me iban a dar la entrevista. Llamé y Luz Marina, -supongo que la secretaria de la Dra. Teresa Moya, directora del Inpec-, me dijo que la doctora no había llegado pero que apenas llegara me daba la entrevista, que volviera a llamar en media hora. Ella pensó que yo estaba en la Universidad y le dije que no, que como estoy estudiando por la tarde ps todavía estaba en mi casa pero que iba a apurarme para llegar rápido a la U... a las 9 terminé de desayunar, creo, ya bañada y todo, me pegué al teléfono para volver a llamar a la dirección (me dijeron que media hora) pero la llamada nunca me entró. Le pedí el favor a mi papá que me llevara no a la 127 con autopista, como siempre lo hace, sino a la 185 con autopista, donde paran las flotas porque tenía mucho afán, él me dijo que no, que tenía muchas cosas que hacer, pero finalmente me terminó llevando.
Todo el camino me fui intentando llamar a la dirección pero no pude comunicarme. Cuando la llamada me rebotó mmm... como al call center o algo así, pedí que me comunicaran con prensa, el lío es que prensa tiene como 4 extensiones y no sé con cual me comunicaron pero no era ni la 139 (la de Inés Rojas) ni la 244 (la de Ana María Escobar, la jefe de prensa); me contestó un man que ni idea, y como yo ya había llamado mil veces y sabían que era de La Sabana, simplemente dije mi nombre y le dije al man que me habían dicho que llamara a la dirección pero que no habían podido comunicarme, el man me preguntó que de donde llamaba pero ps estábamos = de perdidos, él no sabía yo de qué le estaba hablando ni yo sabía quién carajos era él. Dijo que me iba a pasar la llamada a la dirección pero no contestaron, y ps la llamada le rebotó al man, osea él me volvió a contestar, volvió a intentar pasármela y nada, me dijo que Inés Rojas no estaba en la oficina, pero a la segunda vez que le rebotó mi llamada, ella ya había llegado y me la pasó (¡ah! otra cosa: cansada de intenar comunicarme con la dirección le dije al man que si allá no tenían un directo y me dijo que no, que allá solo manejaban el PBX, bueno... finalmente llegó Inés Rojas). Inesita (jeje) me volvió a pasar la llamada a la dirección y ahí si entró. Hablé nuevamente con Luz Marina y me dijo, "ya te tengo aquí a la doctora, te la paso?" y yo le dije, "no ps yo ya voy camino a la universidad, en unos 15 minutos llego al estudio de radio y te llamo sí? Discúlpame, allá no tienen un directo, porque es que es muy difícil comunicarme por el conmutador", me dio un número, lo anoté, y listo, así quedamos. (12 minutos y pico en la bendita llamada).
El resto del camino me fui cruzando los dedos para que la Dra. Moya no se me fuera a ir de la oficina... llegué al estudio de radio, se suponía que había turno (Nixón me dijo cuando lo llamé de mi casa) pero ps como que no usaron el espacio. Otra vez la eterna lucha por lograr comunicarme (el PBX antes de sonar la grabación de "si conoce el número de la extensión por favor márquelo o espere en la línea para hacer atendido"... bueno, esa bendita grabación suena como a la centésima vez de que timbra el teléfono: pi... pi.... pi...) decidí nuevamente llamar a Inés Rojas y pedirle a ella que me comunicara, la llamada rebotó 2 veces y a la 3a me entró. Me pasaron a la doctora, y listo hijuemadre, entre al estudio, con portátil en mano y el archivo de las preguntas abierto... Hágale...
La señora es muy amable aunque conserva la distancia, (las secretarias y/o jefes de prensa, por ser jóvenes y/o demasiado queridas, te tutean, y aunque se supone que uno no debe hacerlo ps si te tutean, por inercia, respondes igual), pero con la Dra. Moya todo el tiempo fue de usted (como se supone que debe ser).
Y listo, me dio la entrevista y todo súper bien. Eso sí, salí del estudio con el corazón en la mano y con estrés acumulado. No podía creer que lo hubiera logrado y me sentía como aturdida, como en otro planeta. Lepeley había quedado de ayudarme a las 10 y media con unas voces para mi trailer y por ahí me vio y me dijo "al fin qué?" pero yo como que no le paré muchas bolas, todavía no salía de mi estado de aturdimiento...
Y así fue como logré entrevistar a la Dra. Teresa Moya, directora general del Inpec. Gracias Dios mío por esta oportunidad que me diste, y porque se me dieron las cosas.
"Carolina, soy Inés Rojas secretaria de la jefe de prensa del Inpec, por favor comuníquese conmigo".
Obvio ese mensaje me paró de una de la cama, la llamé y me dijo que en la dirección le habían dicho que llamara (yo) allá (a la dirección) directamente porque me iban a dar la entrevista. Llamé y Luz Marina, -supongo que la secretaria de la Dra. Teresa Moya, directora del Inpec-, me dijo que la doctora no había llegado pero que apenas llegara me daba la entrevista, que volviera a llamar en media hora. Ella pensó que yo estaba en la Universidad y le dije que no, que como estoy estudiando por la tarde ps todavía estaba en mi casa pero que iba a apurarme para llegar rápido a la U... a las 9 terminé de desayunar, creo, ya bañada y todo, me pegué al teléfono para volver a llamar a la dirección (me dijeron que media hora) pero la llamada nunca me entró. Le pedí el favor a mi papá que me llevara no a la 127 con autopista, como siempre lo hace, sino a la 185 con autopista, donde paran las flotas porque tenía mucho afán, él me dijo que no, que tenía muchas cosas que hacer, pero finalmente me terminó llevando.
Todo el camino me fui intentando llamar a la dirección pero no pude comunicarme. Cuando la llamada me rebotó mmm... como al call center o algo así, pedí que me comunicaran con prensa, el lío es que prensa tiene como 4 extensiones y no sé con cual me comunicaron pero no era ni la 139 (la de Inés Rojas) ni la 244 (la de Ana María Escobar, la jefe de prensa); me contestó un man que ni idea, y como yo ya había llamado mil veces y sabían que era de La Sabana, simplemente dije mi nombre y le dije al man que me habían dicho que llamara a la dirección pero que no habían podido comunicarme, el man me preguntó que de donde llamaba pero ps estábamos = de perdidos, él no sabía yo de qué le estaba hablando ni yo sabía quién carajos era él. Dijo que me iba a pasar la llamada a la dirección pero no contestaron, y ps la llamada le rebotó al man, osea él me volvió a contestar, volvió a intentar pasármela y nada, me dijo que Inés Rojas no estaba en la oficina, pero a la segunda vez que le rebotó mi llamada, ella ya había llegado y me la pasó (¡ah! otra cosa: cansada de intenar comunicarme con la dirección le dije al man que si allá no tenían un directo y me dijo que no, que allá solo manejaban el PBX, bueno... finalmente llegó Inés Rojas). Inesita (jeje) me volvió a pasar la llamada a la dirección y ahí si entró. Hablé nuevamente con Luz Marina y me dijo, "ya te tengo aquí a la doctora, te la paso?" y yo le dije, "no ps yo ya voy camino a la universidad, en unos 15 minutos llego al estudio de radio y te llamo sí? Discúlpame, allá no tienen un directo, porque es que es muy difícil comunicarme por el conmutador", me dio un número, lo anoté, y listo, así quedamos. (12 minutos y pico en la bendita llamada).
El resto del camino me fui cruzando los dedos para que la Dra. Moya no se me fuera a ir de la oficina... llegué al estudio de radio, se suponía que había turno (Nixón me dijo cuando lo llamé de mi casa) pero ps como que no usaron el espacio. Otra vez la eterna lucha por lograr comunicarme (el PBX antes de sonar la grabación de "si conoce el número de la extensión por favor márquelo o espere en la línea para hacer atendido"... bueno, esa bendita grabación suena como a la centésima vez de que timbra el teléfono: pi... pi.... pi...) decidí nuevamente llamar a Inés Rojas y pedirle a ella que me comunicara, la llamada rebotó 2 veces y a la 3a me entró. Me pasaron a la doctora, y listo hijuemadre, entre al estudio, con portátil en mano y el archivo de las preguntas abierto... Hágale...
La señora es muy amable aunque conserva la distancia, (las secretarias y/o jefes de prensa, por ser jóvenes y/o demasiado queridas, te tutean, y aunque se supone que uno no debe hacerlo ps si te tutean, por inercia, respondes igual), pero con la Dra. Moya todo el tiempo fue de usted (como se supone que debe ser).
Y listo, me dio la entrevista y todo súper bien. Eso sí, salí del estudio con el corazón en la mano y con estrés acumulado. No podía creer que lo hubiera logrado y me sentía como aturdida, como en otro planeta. Lepeley había quedado de ayudarme a las 10 y media con unas voces para mi trailer y por ahí me vio y me dijo "al fin qué?" pero yo como que no le paré muchas bolas, todavía no salía de mi estado de aturdimiento...
Y así fue como logré entrevistar a la Dra. Teresa Moya, directora general del Inpec. Gracias Dios mío por esta oportunidad que me diste, y porque se me dieron las cosas.
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