(Porque ya hay un escrito previo con título similar)
Ya está claro, ¿no? la expectativa es como un deseo o anhelo "sucio" porque nos hace ilusionarnos con la idea ("certeza ficti") de que lo que queremos va a ser, se va a dar y pasará. Lo deseamos tanto que en nuestro interior, así sea de forma secreta, sin compartirlo con nadie más, lo damos por hecho e incluso imaginamos cómo va a ser o cómo puede ser. Luego llega el momento anhelado y lo deseado no sucedió. ¡Tarán! lo que sigue se llama frustración y va acompañado de un sentimiento más que obvio: tristeza.
La esperanza puede estar atada a un deseo profundo del corazón pero al mismo tiempo los pies están bien puestos sobre la tierra para, en este caso, tener la certeza de que las posibilidades de que aquel deseo se realice son de 1 entre 100, osea escasas casi que nulas. Guardas la esperanza porque sería lindo que pasara y sonreír por eso, pero no lo aseguras porque sería como hacerte el harakiri: un deseo o cualquier cosa elevada a la categoría "profundo del corazón", automáticamente se traduce en sagrado e incluso a veces casi que secreto: "que NADIE se meta con eso" (como Pacho y su estúpido intento de burlarse de mis mascotas aún sin saber nada sobre quién está en el cielo y quién me acompaña ahora, ¡gran pendejo!). Por lo mismo, con algo sagrado, tú no vas a jugar ni auto engañarte, no vas a ser tonta, no vas a lastimarte, ni lo vas a dar por hecho, ni vas a ponerte a imaginar "cómo va a ser", en serio qué estupidez!
Hablar de mi deseo me arranca lagrimitas que aún no acabo de comprender. Estoy 200% segura de que no quiero retribución alguna pero sí sueño con algo similar a lo que he dado (hubo un tiempo en que este blog o su predecesor, ya no lo recuerdo bien, llevaban por título la frase "sorprendedora en acto y en potencia") porque me parece supremamente bonito, es un gesto hermoso, es como un disparo de alegría directo al corazón... ¿Es pecado (está mal) soñar con algo similar a lo que das o a lo que has dado? no es retribución ni factura de cobro, te gusta dar o hacer eso porque sabes lo bonito y especial que es y quisieras sentir algo parecido. Solo eso... no estoy diciendo qué ni cómo tiene que ser, solo digo que lo anhelo... anhelo el sentimiento, anhelo la experiencia, el cómo no me importa.
Guardaba una esperanza chiquita de que de pronto este año fuera y ya sé que no va a ser. No pasa nada, en serio, yo no me monté en la película y del cumplimiento de ese deseo NO depende el afecto. Es mi deseo y al mismo tiempo mi secreto, no voy a decirlo, nunca jamás, no voy a expresarlo de manera clara ("me gustaría que me dieran una ******") porque esa sería una forma re ficti de hacer que la magia sucediera. Necesito que alguien me lea el corazón y sigo teniendo esperanza en mis padres, o al menos en mi madre. Esperanza mas no expectativa. Los quiero mucho a los dos.
(Entre tanto, una adición sutil a la bio del perfil de deparche en Twitter: "surprise maker, surprise dreamer")...
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