Hoy, el "culpable" es Jesús me quiere de David Safier. Al ser un libro escrito en un 90% escrito en primera persona, el lector se coloca en la piel del protagonista y resulta pensando como ella... si de por sí tenemos algunos rasgos comunes... esta cita resume lo clave: "desearía NO ser tan transparente" le dijo Marie a su mejor amigo, jajajaja la entiendo perfectamente... yo nunca lo he deseado, pero sé a lo que se refiere y las implicaciones que eso tiene. Marie y yo somos exageradamente transparentes, qué tristeza... no sé si me inspira tristeza por lo absurdo del escrito y las cosas que pienso o por el simple hecho de estar ante una innegable verdad...
Marie también dice que tiene talento para arruinar momentos especiales, ese no es exactamente mi caso pero la expresión puede resumirse en un adjetivo que muchas veces comparto y vivo sin desearlo: imprudente. En ocasiones, por no decir siempre, eso va de la mano con ese exceso de transparencia y puede generar todo tipo de reacciones en quien resulta ser el destinatario de mis palabras... muchas veces se traduce en "molestia" por el hecho de "no saber decir las cosas" y porque en su opinión, probablemente con mucho de razón, me va mejor no diciéndolas.
Lo que más me ha hecho reír hasta el momento fue... Ah! escrito no es igual (o tal vez sí a la final es el mismo lenguaje del libro: escrito) pero me muero de ganas por hacerlo, de paso es inevitable spoilear un poco el libro: se supone que Jesús ya volvió al mundo, y nuevamente es un hombre común y corriente aunque, para nuestro tiempo bastante inocente frente a los placeres y perversiones del ser humano... El ángel Gabriel se volvió humano, con permiso de Dios y por amor a una mujer, ahora es pastor de una iglesia y en su casa se está hospedando Jesús, presentado oficialmente como Joshua para hacer un poco menos obvia la cosa aunque ese nombre tiene su explicación etimológica que termina siendo una variación del mismo nombre Jesús (el libro lo explica). La mujer que ama Gabriel finalmente ha caido en sus brazos, luego de ver a su ex esposo flamente y lo más de contento con una mujer mucho más joven que él, ella también desea ser feliz. Pasa varias noches en casa de Gabriel, y los por menores son más que obvios, no hay que olvidar que además Jesús también está de huésped y escucha cómo los enamorados tienen su intimidad, sin estar muy seguro de qué es lo que oye...
Un día Jesús le pregunta a Gabriel: "Qué es culotte?" Obviamente Gabriel más apenado no podría estar y por primera vez, para evadir la verguenza directamente relacionada con el plano sexual, se atrevió a mentirle al Mesías. Jesús agregó: "anoche te escuché gritar que te gustaban los culottes bien grandes"... la mentira de Gabriel fue que eso era un plato francés. Si bien Jesús le creyó, su curiosidad ahí no paraba; la siguiente pregunta fue: "y qué es tanga?" Gabriel se inventó que era el gato de ella...
Jesús estaba por salir, no diré qué iba a hacer porque eso sí sería entrar en la trama del libro y en la vida de su protagonista que dentro de este extracto que recreo no la he mencionado para nada. Gabriel no queria que saliera pero su intento por detenerlo se tornó en su contra pues la charla con la que buscaba demorar la salida de Jesús, terminó girando en torno a él y exponiéndolo. Las mentiras habían servido, con tan mala suerte que la mujer con la que había dormido, bajó. Gabriel apuró a Jesús para que se fuera y Él le dijo a la mujer antes de salir: "algún día espero probar su culotte y conocer a su tanga" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA....
Ah, un dato curioso más. La mujer cuando casada tenía sus aspiraciones profesionales frustradas pues su marido se lo impedía. Cuando decidió abandonarlo fue libre y se dedicó a lo que verdaderamente quería... Es piscóloga... Y la protagonista, Marie, es una de sus hijas...
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