martes, 20 de marzo de 2012

Adoración

(Esta entrada de blog fue traducida de mi blog en inglés, con Google translator + correcciones hechas por mí porque ps obvio el traductor no es perfecto, ni yo tampoco jaja pero tal vez sé más español que un traductor xD)

Creo que esto aplica para todo el mundo: cuando oyes la palabra adoración, lo primero que piensas es "Canciones". Bueno, a mí también me gustan, aunque mi primer idioma es el español, las canciones de alabanza en inglés también me han permitido acercarme más a Dios ...

¿Alguna vez te has preguntado qué podrías hacer para honrar y glorificar a Dios? Ya tenemos claro que la relación con Dios no funciona como los bancos, no tienes que pagar por lo que has recibido, ni tienes que ofrecer algo para obtener algo a cambio (claro, estoy hablando del perdón por nuestros pecados y la salvación). Eso ya lo tenemos garantizado, por el amor infinito de Dios y su misericordia.

¿No has sentido que Él es realmente increíble, con las cosas buenas que suceden en tu vida? ¿Te gustaría hacer algo por Él sólo para decirle gracias? Algo más allá de decirlo, osea Él es todopoderoso, pero también es un amigo, como cualquier otro amigo, superior, por supuesto, pero sigue siendo un amigo, y supongo que de vez en cuando te gusta hacer cosas buenas por tus amigos para decirles: "Te quiero", "gracias" o cualquier otra forma de enviar un mensaje especial, sólo porque sientes ganas de hacerlo y es algo espontáneo.

O tal vez sólo me pasa a mí, me gusta hacer cosas bonitas, me gusta tener detalles especiales con la gente que quiero, podría dar un par de ejemplos, pero ese no es el punto en este momento. El punto es que de la misma manera, a veces nos sentimos hacia Dios, ¿no?

Y entonces las canciones aparecen como la primera, más famosa, y más común opción de hacerlo. Genial, si sabes cómo tocar la guitarra, el teclado, el piano o cualquier otro instrumento. Genial, si día a día practicas y mejoras, haciendo tus habilidades y conocimientos más amplios. Genial si cantas bien o haces todo lo posible por hacerlo bien y mejorar. Genial, si comienzas a tocar y cantar canciones de otros y luego empiezas a escribir tus propias canciones ... O tal vez no tienen interés en hacer de la música uno de tus hobbies o algo más grande (más importante), y sólo quieres aprender y cantar canciones que has escuchado, y de alguna manera te han tocado.

Bueno, este es mi caso: yo toco organeta, NO piano, quiero decir, mi mano izquierda la uso para tocar los acordes, mientras que el teclado me da el ritmo, por lo que mi mano izquierda es bastante "torpe" y mi mano derecha (la que toca las notas) es la habilidosa. Puedo sacar las notas musicales (melodía) de una canción a puro oído, buscar los acordes en línea y buscar el ritmo adecuado para tocarla, a veces es fácil, otras realmente me toca practicar y esforzarme más para conseguirlo. Me gusta cantar aunque mi voz no es la mejor, es muy gruesa, ya veces es realmente difícil para mí cantar con una nota alta o cuando es baja, la voz se me baja más de lo que debería. Además, esto es sólo un hobbie. Dicen que Dios no tiene eso en cuenta, bueno, yo creo que él merece la perfección, y la mía no está en la música. Aún así he aprendido un montón de canciones este año que tengo guardadas en el computador en una carpeta aparte llamada "God's music", y también está como una lista de reproducción con el mismo nombre en mi celular. A veces las escucho y canto, me hace feliz, me gusta.

¿Alguna vez has sentido que debes (o te gustaría) utilizar tu talento y lo mejor que sabes hacer, para honrar a Dios? Hago esta pregunta a cualquiera que lea esto, pero también pienso que en alguien en concreto, a manera de ejemplo: una amiga que le encanta la fotografía, me pregunto si alguna vez ha sentido o pensado eso, y si por eso se ha convertido su talento en acciones para honrar a Dios ... a lo mejor sí, tomar fotos en Paraíso, podría ser un ejemplo...

Pues bien, mi talento, y lo que mejor sé hacer, es escribir y ayer se me vino a la cabeza la idea de que me gustaría utilizar mi escritura para honrar a Dios, ¿cómo?, esa es la pregunta clave. Nunca he enseñado nada a nadie, me refiero a conocimiento puro, las enseñanzas de vida no cuentan en este caso. Nunca he enseñado nada porque siempre digo que nunca lo he hecho antes y no tengo experiencia, ni metodología. Y entonces me imagino haciendo alguna maestría o algo así en pedagogía y luego diciéndome a mí misma "ok, ahora estoy lista para enseñar". No es una excusa consciente ni premeditada, pero es una excusa, ¿cómo se supone que voy a adquirir experiencia si no lo intento? No tengo ni idea de cómo enseñar Inglés, ni cómo enseñar habilidades de escritura, pero puedo intentarlo, me gustaría, sobre todo la segunda parte, no sólo porque es lo que mejor sé hacer, sino porque es también una manera de liberarse, osea, para sacar las cosas que te oprimen, abrirse un poco, es también una manera de acceder a ese yo interior y tratar de arreglar tu vida si crees que tienes que o que lo necesitas, no me digas todo es perfecto. La escritura es una opción y es para los que la quieren y les gusta, sacar cosas, escribir historias de ficción, etc, (de hecho, cuando le dices a los niños -o a la gente en general- que escriban una historia se puede ver cosas reales se refleja en ella, podría ser una buena manera de empezar). Y los niños de Paraíso viven muchas cosas duras, la vez pasada charlando con algunos de ellos uno contaba ciertas cosas que pasan en su casa y no le gustan...

No sé, sólo estoy pensando, podría ayudar o servir de algo... Lástima que otra cosa ocupa mis sábados por la mañana en este momento, puedo pasarlo para por las tardes, tal vez no es seguro porque no sé (no recuerdo) cuál es la hora más tarde en que él puede atenderme, depende de él y su agenda (psicólogo). Si fuera posible, entonces tal vez me perdería el Parche, y tendría que tomar la decisión de si prefiero compartir y dar a la gente que recibir de Dios y Su palabra. Si siento que es mi momento de dar, entonces supongo que ya tengo la respuesta a esa parte de tener que elegir. Nunca se deja de aprender y tengo mucho que aprender de Dios, pero Él ha sido más que generoso conmigo, y es mi tiempo para dar, para honrarlo, para decir "Gracias, Señor", pero en acciones.

No hay comentarios: