Este fin de semana escuché algunas historias que ya conocía de antes. Igual es muy rico pedir a los protagonistas que las cuenten de nuevo... como el medio billete de a peso (solo la mitad) que metieron mi mamá y mis tíos en una tienda cuando niños. Primero lo intentó mi mamá, pero ella tenía a penas 6 añitos y el tendero fue rápido para pasarse por encima del mostrador y atraparla. Ella había pedido unos Charms (yo sé cuáles dulces son esos, alcancé a conocerlos, eran cuadraditos... estilo Halls pero NO mentolados), el señor le quitó los Charms y le devolvió el billete roto ("no debío devolvérmelo", dice hoy en día mi mamá). Entonces, mi tío Juan, (el mayor) le dijo a mi tío Felipe que fuera él porque corría más. Y, tal cual, la supo hacer, metió el medio billete arrugado en la misma tienda, y pidió unas papás que resultaron comiéndose los tres juntos. Dice mi tío Felipe que mi tío Juan era el estratega.
Tal vez las nuevas historias, para mí, fueron por el lado de mi tío Felipe, anécdotas contadas por él mismo o por mi abuelita. Como que por ejemplo se agarró con un niño y lo volvió nada ("la camisa blanca del uniforme quedó manchada de sangre") y cuando la mamá fue a reclamarle a la casa a mi abuelita ella juraba que su niño había estado todo el tiempo en la casa juicioso... dice que mi tío le hacía pasar muchas vergüenzas jaja ps con sus travesuras y el tener que poner la cara y responder por lo que hacía. Una vez ella les decomisó el balón porque habían roto alguna cosa, y ellos armaron uno de periódico mojado y esa vaina se entiezó... rompieron un aviso y ella tuvo que pagarlo...
Yo también recordé algo ayer. Y fue... no sé, fue raro porque en teoría es algo "negativo" pero el tiempo hace que ese recuerdo se salve y resulte ser valioso, hasta motivo de sonrisa, lo fue para mí, es que en serio solo hasta ahora lo recordé... Era que estaban hablando de mi tía Elvira (hermana de mi abuelita) y dijeron algo de que su mano era pesada... y pum! el flashback fue de una: yo, chiquita, quedándome varias veces donde mi abuelita en vacaciones, aquí en Bogotá, a veces me le enfrentaba (o en sus palabras, "le alegaba") y ella me lanzaba una advertencia: "cuidado porque mi mano pesa"... a hijuemadre, sí señora, muchas gracias yo NO quiero sentir ese peso... advertencia efectiva, tal vez iba acompañada de algo como "y le rompo el mascadero"... no tendría más de 6, exagerado 8 años... fue severo recordar eso, como "wow! ese no era un recuerdo a la mano sino más bien bastante remoto y súper desempolvado"...
En cambio un hecho que siempre ha sido fácil de recordar, de esa misma época, era que había una clase de botones que me gustaban y mi abuelita siempre me los prestaba para jugar... yo no sé, me inventaba historias entre los botones como si fueran personas o animales... jugaba en el piso, es un recuerdo de esa misma época y aunque no lo viva recordando a toda hora, siempre lo he tenido presente, con nitidez. En cambio la advertencia hasta hoy olvidada de cierta manera me sacudió, yo creo que esa fue una gran lección de respeto, nunca se convirtió en un hecho pero como advertencia fue suficiente.
Mi abuelita también desempolvó algo hoy y nos sorprendió a todos: su armónica. Ella tocaba, y aún toca, hace mucho que no practica pero igual le sonó bonito, le fue fácil sacar notas aunque no la melodía exacta que ella quería. Mi mamá y mi tío Felipe sabían que la abuelita María tocaba, pero no tenían idea de que mi abuelita también supiera. Además, no sé donde la tendría guardada pero le fue muy fácil sacarla de algún lugar de su cuarto, yo creo que era una especie de tesoro a la mano. ¡Qué bonito!... ojalá le saque tiempo y practique, ojalá reviva y cultive ese talento, porque en serio me parece hermoso, mucha linda.
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