Por lo general esa expresión se usa para decir que hoy vemos las cosas de una manera distinta a como las vimos cuando sucedieron. Dice por ahí el primer resultado de Google (Yahoo respuestas) que "figuradamente quiere decir alejarse un poco de las cosas para tratar de ser mas objetivo" y pues... a eso yo le añado, en mi opinión, que casi siempre es algo que se proyecta sobre cosas del pasado...
Hoy tengo ganas de escribir en perspectiva sobre un tema. No estoy muy segura de si se logre lo de la objetividad pero sí se trata de alejarme y apreciar ciertos detalles, valorarlos y describirlos. Aquí voy...
Creo que las cosas que tu familia cree de ti pueden eventualmente cambiar porque tú cambias. Tu familia de cierta manera te conoce, al menos tienen una idea general de tu forma de ser si bien puede que no conozcan los detalles de tu vida y tus cosas. Pienso y hablo de tu familia, esa que es numerosa y que no vive contigo porque... si hablamos de tu mamá, o en este caso de la mía, es altamente probable de que ella sí te conozca como la palma de su mano. El lío es cuando tiene una imagen de ti y la vuelve una especie de absolutismo inmutable.
Mi problema, falla y/o rasgo conflictivo de mi personalidad (jajajaja ok, eso sonó muy elaborado), es que soy muy comunicativa. A veces es chévere porque ese rasgo lo asocian con la profesión que estudié y el hecho de que soy comunicadora y periodista. Lo maluco fue que esa característica de comunicarlo todo, se fue como caballo desbocado en redes sociales, más específicamente Facebook. Hablo de hace varios años, de cuando estaba en la U, el hoy es muy distinto y de eso en parte se trata ese punto pero no nos adelantemos. En todo caso por ser tan comunicativa mi mamá vivía toda prevenida conmigo con frases como "no me vaya a poner eso en Facebook" (una foto) o a veces salía con que no me contaba ciertas cosas o con que alguien le había pedido que no me contara porque "yo lo ponía todo en Facebook" su argumento era decirme que Pepito o Juanita se enteraron de X cosa por mí que lo puse en Facebook.
Lograr hacer que mi mamá entendiera que yo había cambiado, fue todo un proceso, muchas veces molesto y frustrante para mí, pero bueno, se logró. Ella ya no vive prevenida y yo aprendí a enteder qué cosas puede incomodarle que yo publique. Por ejemplo una foto que tomé el 31 en la que ella decidió salir a última hora y se puso a posar payaseando con un pedazo de plátano en la boca. Seguramente ella no quiere que todo el mundo vea eso, esa foto no la publiqué.
Cambié en parte por Miguel, aprendí un poquito de su discresión y de su ser poco internauta y en general aprendí a vivir más para mí y mis seres queridos y menos para redes sociales. Al poco tiempo de empezar mi relación con Miguel se me ocurrió crear un álbum de Facebook que sólo él y yo pudiéramos ver. Ese álbum todavía existe y ahí llevamos nuestro conteo regresivo de días para nuestro matrimonio. Todos los días publico la imagen de "faltan X días"...
Y ahora estoy en la encrucijada del alma. Porque... yo puedo ser discreta, yo puedo guardar secretos, yo puedo NO contarle cosas a Miguel que mi mamá me pide que no le cuente como por ejemplo el origen de las piedritas que cogí para colocar en nuestro comedor: que eran parte de la piñata sorpresa para el paseo de los Parra el año pasado. Sólo hasta que apareció la piñata en el paseo le conté a Miguel que Olguita fue la que nos hizo el favor de comprar las cosas de la piñata y que cuando nos las llevó al apartamento y vi esas piedritas yo dije "MATANGA!" y mi mamá me dijo que nos las dejaba con la condición de que le consiguiera dos paquetes de vasos desechables que le habían faltado. Bueno, la verdad fue que en su momento le dije algo como "luego te cuento el origen de esas piedritas porque mi mamá me dijo que por ahora no te dijera, el caso es que por haberlas cogido quedamos en que le consiguiera unos vasos", jaja también hay un detalle y es que tengo una especie de transparencia sin límite, más con él que es mi pareja.
Peeeero... es muy difícil ser discreta cuando aquellas cosas que debes callar te llenan de una emoción infinita.. y sí, todo tiene que ver con nuestro matrimonio. Puedo no contarle ciertas cosas a Miguel pero eso no quita el que lo mire y sonría con algo de emoción y picardía y le diga que hay cosas que no le puedo contar pero que me emocionan... es como si estuvieran a nada de salírseme por la boca ("están que me salen letreros") pero me controlo y es mi cuerpo quien refleja la emoción de aquellas cosas que no puedo decir... como el verdadero origen de los dibujos (el porqué existen y para qué son) o el hecho de que mi papá resultó retomando un tema al que le habíamos echado tierrita y me dijo "hágale" bueno, no fue así literal pero sí más o menos, me dijo que averiguara y ayer contratamos cierto servicio que no puedo decir, que será sorpresa para Miguel y para todos los invitados.
Uno puede aprender a moderarse... a no ser tan comunicativo, pero cuando la emoción te jala... no sé, es bonito, es chévere, es difícil... es como volver a ser niño pero tener el auto control del adulto con todo y que el niño interior esté dando brincos de emoción dentro de todo tu ser...