miércoles, 17 de enero de 2018

Sobre lo laboral: aprendizajes y proyecciones...

Hacia finales del año pasado, si mal no recuerdo algún día de diciembre, revisé a grosso modo este blog, me fijé en el número de entradas por año y pensé que la reducción paulatina de número de entradas por año, era claramente la mejor muestra de mi mejora gradual -y en últimas bienestar- emocional. El 2017 se fue con un solo escrito y así se quedó.

Necesito referirme brevemente a lo que fue el año pasado. Básicamente fue un tiempo en el que aprendí a acoplarme a la vida de casada y al mismo tiempo aprendí mucho frente al tema de mi búsqueda laboral. Le debo mucho especialmente a Pao Manjarrés, que me dio una mano en el momento justo y no sé como que con su empujón y un cambio de chip mío logré enfrentar mejor mi situación, ponerle una mejor cara y dejar de lamentarme o desesperarme. Tal vez "a las malas", por el exceso de "pataleta" = varias noches de llanto/desahogo/conversación con mi esposo, finalmente maduré en cuanto a la manera de llevar este tema en particular que a todas luces es mi lado flaco: me ha costado ubicarme laboralmente y mi "vacío laboral" (como acertada y dolorosamente lo definió la psicóloga en la orientación de la agencia de empleo de Compensar) es grande y puede jugarme en contra (bueno, eso último no lo dijo ella pero es una deducción más que lógica luego de hablar de "vacío laboral grande").

En todo caso pues el año pasado fue de mandar muchos correos, aplicar a muchas vacantes en los portales de empleo, recibir varias llamadas y asistir a varias entrevistas. Algunos procesos son hum... "regulares" en el sentido de que son posibilidades laborales que tal vez no me emocionan pero que creo que podría desarrollar bien y/o ingeniármelas para sacarlo adelante y me conformaría con una buena paga. Así, por ejemplo, lo del Consejo Colombiano de Seguridad, lo de los restaurantes estos de Andrei (Usaquén) y... bueno, en este momento no recuerdo más de ese tipo, ah sí, bueno, tal vez la llamada que recibí a modo de "pre-entrevista" para una vacante en un gremio todo complejo, medio científico y raro-rebuscado del exterior en el que se requería el inglés.

Pero también hubo algunas vacantes y procesos que me emocionaron mucho porque tenían algo que hacía click conmigo y como que resonaba mucho en mí. Es decir, me emocionaban mucho a medida que se iban dando, si bien la observación/consejo de Miguel de "no te emociones tanto porque si luego las cosas no se dan, te desplomas" me iba calando poco a poco. Así, por ejemplo, la más campeona de todas, la que más me emocionó y se la metí toda al proceso fue sin duda lo de Via Colombia, y pues avancé bastante dentro del proceso gracias a la pasión que le transmití al man en los diferentes correos que cruzamos tanto en inglés como en español pero al final paila, algo faltó. Una de las cosas que aprendí el año pasado es que desde que te llamen a entrevista ya es ganancia, es un pequeño detalle que de cierta manera te dice y te refuerza el mensaje de "oye, eres un activo valioso, laboralmente hablando" bueno, así redactado el mensaje salió como medio elaborado pero a lo que voy en todo caso es que se siente bien que cuenten contigo en los procesos de selección y que te llamen, de cierta manera ese pequeño detalle te da moral y ánimo y pues es algo para apreciar independientemente del resultado.

Hubo una vacante que no me emocionó tanto pero sentí que tenía todo para haber quedado y también pues como que avancé bastante en el proceso y fue la del Jardín Botánico. Mi conciencia ambiental dista mucho del ser activista pero por ahí anda medio latente y si la canalizamos por el tema de la bici como que coge más fuerza y así digamos que de alguna manera se alínea y conecta con las cosas que promueve el Jardín Botánico y las labores que eventualmente pude haber desarrollado allá pero bueno, las cosas tampoco se dieron.

La última que sin duda resonó un montón conmigo y también me emocionó fue la de Al Colegio en Bici, esa fue casi terminando el año, como a inicios casi mediados de diciembre. Yo, ciclista urbana, amante de la bici, manejando las comunicaciones de ese programa, no me diga más, eso es para mí y sería muy feliz realizando esa labor. Pero no, tampoco se dio.

Ahora tengo en la mira una posibilidad laboral que también significa mucho: comunicaciones Casa Pastoral, Distrito Lasallista de Bogotá. WTF???!!!! YOU GOTTA BE KIDDING ME!!! Así lo pensé al repasar la historia para plasmarla aquí y casi dudo de escribirlo, pero bueno. Como le dije a Pao cuando le hablé de esa vacante laboral que acababa de ver: justo el día anterior o unos días atrás, creo, había hablado con Miguel de la posibilidad de volver, a lo que Pao me contestó: "el poder de la atracción". Bueno, mi idea de "volver" al haberle hecho ese comentario a Miguel se proyectaba más concretamente sobre mi colegio, la idea de con mi carrera lograr vincularme de alguna manera al colegio y aportar desde lo que sé y retribuir algo de lo que recibí; tal vez Pastoral en ese momento no pasó por mi cabeza. Igual era una charla casual y recuerdo también haberle referido a modo de ejemplo a Jimmy, mi primo que tiene un programa con Naska en el que le da clases a los chicos de 9, 10 y 11 del colegio en el que él estudió, bueno algo así...

Y sí, esa vacante significaría un montón para mí si llegase a darse. Tuve entrevista con un Hno. cuyo nombre no logré retener pero NO era el secretario de Pastoral y con otro señor que no se identificó pero asumiremos que también era una hermano. En todo caso fue el primero quien dirigió casi toda la entrevista. Para mí De La Salle y Pastoral son dos cosas que llevo arraigadas en el corazón si bien no he estado muy vinculada desde que me gradué del cole excepto quizá por la Misión de Semana Santa en la que participé en 2015. No sé, es un espacio que quiero, valoro y aprecio mucho y, en serio, si puedo aportar desde mi profesión sería magnífico.

¿Cómo me sentí en la entrevista? o más bien, ¿cómo creo que me fue? pues... la verdad no sé, no siento que me haya rajado pero tampoco que haya pasado sobrada, solo creo que de cierta manera me sentí y mostré segura y pues no me di chance de dudar, enredarme o patinar... como que respondí de una y lo mejor que pude cada pregunta que me hicieron. No es tan fácil bajarle al tema de la velocidad al hablar pero sí puedo esforzarme por hablar bien clarito.

Ayer estuve corriendo entre la entrevista precisamente y, vueltas varias en gran parte por lo que hoy viajaba (y aquí estoy) a Santa Marta, sin embargo como que desde cierto momento del día fui consciente de que necesitaba orar = hablar con Dios y el espacio finalmente lo encontré hoy en la capilla del Puente Aéreo con la que me encontré prácticamente de frente y sin proponérmelo al tratar de recorrer todo el lugar vitriniando y haciendo tiempo mientras era la hora de pasar a la sala y abordar el avión. ¿Orar para que me salga esta vacante? No, no, es más que eso. Y aquí fue donde caí en cuenta de una serie de cosas de las que no me había percatado y fue como... wow!!!

Paréntesis: Este escrito tiene todo el potencial para NO ser privado ni íntimo, tampoco así súper público pero sí es posible que lo comparta con algunas personas. Sin embargo hay un detallito que forma parte de la historia y ese sí es demasiado privado pero bueno, a ver cómo lo cuadro, resumo o reduzco: sueño mucho con ser mamá y no quiero condicionar ese deseo al hecho de conseguir un trabajo o no. Con Miguel decidimos intentarlo pronto a menos que se me atraviese una oportunidad laboral por el camino. Digamos que los tiempos que él y yo acordamos, prácticamente se están venciendo y en ese sentido, en teoría, la balanza se está inclinando hacia nuestro proyecto de formar una familia... Pero entonces, en la mira aparece esta vacante de Pastoral: "Señor, por favor, muéstrame el camino, yo sabré acogerme a tu voluntad". Esa es la intención/oración resumida. Luego aparecieron otras cosas y conecté con otros puntos que me pusieron a pensar y de cierta manera me sacudieron...

No es tan fácil entrar en este tema, no es doloroso ni nada pero sí es como uno de mis puntos más privados y que me hacen vulnerable, de cierta manera para mí es sagrado y por eso me da cosita abrirme, porque no sé si otros lo reciban con el mismo respeto y significado que tiene para mí este tema y me da miedo ser juzgada porque en teoría mi camino es otro (es decir la profesión que elegí y la carrera que estudié). En fin, sin más preámbulo ahí voy: una de las cosas que me pregunto el Hno. X fue algo así como que las obras de La Salle se dedican a formar jóvenes y que yo como comunicadora ahí como entraría... osea cómo puedo aportar desde mi profesión a la educación/formación de los jóvenes porque pues... aparentemente son dos cosas que no van. Ahora que lo pienso, tal vez no le hablé/contesté desde mi profesión pero sí desde las cosas que tengo en el corazón y son... a ver, esto puede sonar mucho mejor ahora que lo escribo que cuando se lo dije pero bueno: desde hace rato siento que tengo esa capacidad, gusto y deseo de ser apoyo para otros y me siento inclinada especialmente hacia los jóvenes, siento de cierta manera que ese es el llamado que Dios tiene para mí, (esa afirmación es la que para mí encierra el caracter de sagrado y privado por temor al que dirán y claramente fue algo que NO le mencioné al Hno., básicamente porque no se me vino a la mente, tampoco fue que se lo hubiera ocultado deliberadamente) y he leído libros como The teen whisperer de Mike Linderman que ps es un consejero de jóvenes y otros autores como Emmy Van Deurzen e Irvin Yalom que me dan ciertas bases que pues... sin ser terapeuta ni nada pero creo que sí me permiten acercarme a los jóvenes y eventualmente poderlos aconsejar/orientar.

Un momento!!! ayer tuve una entrevista de trabajo en la que me hicieron una pregunta que conecta completamente con lo que en el fondo siento que es mi propósito en la vida y lo que Dios quiere de mí. Una oportunidad laboral que conecta 100% con Dios y con De La Salle, una posibilidad que tiene que ver con mi carrera y al mismo tiempo con lo que Dios quiere de mí. Señor, ¿me estás diciendo que esto es para mí y que esto es lo que Tú quieres que haga? Aunque pareciera que me estuvieras dando todas las señales, con todo respeto y quizá también una gran disculpa, no quiero emocionarme, porque interioricé bien y bastante el consejo de mi esposo y porque quiero estar abierta a todas las posibilidades. Dios mío, en Tus manos pongo esta oportunidad. Muéstrame el camino. A un buen Hermano en quien busqué apoyo alguna vez (bueno, parece que se retiró de la comunidad) le escuché y aprendí la frase de "nada es gratuito" y es como bastante pertinente esa frase en este momento. Si Tú me pones todas estas cosas en el camino tengo la leve impresión de que me estás diciendo algo (= "nada es gratuito"). Sabes, Señor, que tengo el enorme anhelo de ser madre. Sin embargo, si Tú me llamas primero a responder a lo que Tú quieres de mí y a ser feliz sirviéndote a ti desde mi profesión y conectando al 100 contigo y con De La Salle, ten la seguridad que daré sin temor el sí y sabré esperar el momento indicado para formar una familia con mi esposo.

No se trata de dar por hecho de que esta vacante laboral es mía. Estoy en un proceso de selección y hay que esperar el correo en el que me dirán si sigo en el proceso o no y los pasos a seguir. Solo digo que atar cabos y descubrir cómo todo conecta es algo que... de cierta manera me voló la mente ("blew my mind") y me dejó plop!!!. En Tus manos me pongo, Señor. Me gustaría al menos presentar la prueba que sigue, de la que me hablaron que si paso consistiría en adaptar un contenido de ellos y mostrar cómo lo difundiríamos y ya el resto te lo dejaría a Ti. En todo caso eres TÚ, Señor quien sabe cómo hace las cosas y soy yo quien confía en Ti.